No había comentado aún la campaña del Lince ni los comentarios del Papa acerca del uso del Condón. Se me ocurren tantas cosas que decir, que no se bien por donde empezar.
Las mujeres hemos sido anuladas por la Iglesia y los hombres durante siglos, nuestras decisiones eran menos importantes que las suyas, nuestras opiniones eran menos válidas, no podíamos decir nada, ni decidir nada, y sin embargo, siempre hemos sido nosotras quienes hemos criado a esos hombres, que después nos tratarían como seres inferiores. La Sociedad era así.
Pero esta época que por suerte me ha tocado vivir a mí, es la de las mujeres, es la de nuestro resurgir, la de dar valor a ese 50% de la sociedad que estaba apartado, porque señores y señoras, nosotras siempre hemos estado ahi. Somos igual de válidas, de inteligentes, de fuertes, tenemos la misma capacidad de decisión, de mando, de liderazgo, que cualquier hombre.
Nosotras decidimos, si queremos tener hijos o si no, si queremos abortar o si no, si queremos trabajar o si no, si queremos aguantar a ese hombre que va a nuestro lado, o si no. Porque somos la mitad de la sociedad, porque somos personas, todos por igual y nadie tiene que tomar decisiones por nosotras, y aún menos, la Iglesia Católica.
Por ello, yo estoy a favor de la ley de plazos, de esa ampliación de la ley del aborto, que permite a cualquier mujer, de más de 16 años decidir su futuro y el de su bebé, porque una niña no puede criar a nadie, cuando necesita que la críen a ella. Porque una mujer no tiene porqué ser madre si no es su deseo, porque nadie tiene que tomar esa decisión por nosotras.
Hay métodos anticonceptivos que debemos usar todos, para prevenir embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. Y si la Iglesia dice que el condón agrava el problema del SIDA yo les digo, que el problema del SIDA lo agravan ellos, con sus ideas, con sus doctrinas, ese y muchos.
Os dejo el enlace de un artículo escrito por Ignacio Trillo el otro día en el Málaga Hoy.
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