¿Cuándo van a empezar las dimisiones en el Partido Popular? ¿Por qué anuncian que va a haberlas, y luego cambian de opinión? Para hoy estaba anunciada la dimisión del Secretario General del PP Valenciano, Ricardo Costa. Aunque Camps en principio lo ha apartado temporalmente, él ha anunciado que no dimitirá.
Esta tarde se reúne la dirección nacional del PP. ¿Empezarán a hacer autocrítica y a cesar cargos? ¿O seguirán mirando para otro lado como hasta ahora? Mucho deben tener que ocultar, porque ninguno ha hecho ninguna comparecencia pública en la que admitan preguntas. Y Rajoy lleva desde el mes de agosto sin responder las cuestiones de los periodistas.
Ya veremos que pasa... yo, no me fio.
5 comentarios:
Ya me gustaria saber cuando dimiten...pero creo que habrá que dareles un empujoncito.
Empecemos todos a empujar entonces! un abrazo
Dag Hammarskjöld fue secretario general de Naciones Unidas. Murió en accidente aéreo en misión sobre el Congo, probablemente provocado.
Dejó escritos textos profundos, como este sobre la palabra, en su doble sentido de ser coherente con lo que se dice y de decir solo lo justo, desde la verdad.
Hoy escribimos contratos complejos, amenazantes, farragosos, debido a que hemos perdido el valor de la palabra. Nadie confía en nadie.
Encontrar un hombre de palabra no es asunto fácil. La conveniencia impera.
Y también la palabra se ha convertido en arma arrojadiza, que hace enorme daño. Los políticos hacen triste uso de la palabra.
Los que recuperen el valor sagrado de la palabra se pondrán por delante en el camino de regreso a casa, de la evolución. Serán los aguadores del nuevo mundo.
La palabra puede ser instrumento de salvación. Hay que elegir.
“El respeto por la palabra es el primer mandamiento en la disciplina por la cual puede educarse a un hombre a la madurez –intelectual emocional y moral.
El respeto por la palabra –emplearla con un cuidado escrupuloso y con un sincero e incorrompible amor a la verdad– es esencial para que pueda darse cualquier crecimiento en una sociedad o en la raza humana.
El mal uso de la palabra es mostrar desprecio por el hombre. Socava los puentes y envenena los pozos. Provoca que el Hombre retroceda en el largo sendero de su evolución.
“Pero en verdad os digo, que cada palabra superflua que un hombre diga...”
Respect for the word is the first commandment in the discipline by which a man can be educated to maturity –intellectual, emotional, and moral.
Respect for the word –to employ it with scrupulous care and an incorruptible heartfelt love of truth– is essential if there is to be any growth in a society or in the human race.
To misuse the word is to show contempt for man. It undermines the bridges an poisons the wells. It causes Man to regress down the long path of his evolution.
“But I say unto you, that every idle word that men speak…”
Seguimos en la grata compañía de estas presencias, de estas miradas.
Estos rostros que nos animan a vivir sin mentira.
Ests rostros todavía no contaminados, que nos hacen recordar una vida más simple y también más amorosa.
El cielo se ha abierto para que lleguen ideas nuevas que permitan superar los paradigmas caducos de “lo mio, lo tuyo”.
El cielo sigue abierto y los conceptos caen y se difunden. Llevan más de dos mil años revoloteando en el aire, pero el cielo se abre de nuevo para que lleguen con más fuerza.
Todavía no los captamos del todo, pero siguen cayendo, como lluvia fina.
Hablan de hermandad, de compartir, de bajar las armas.
No entienden la agresión, la avidez.
Nuestros hijos también son estas niñas.
Un niño pequeño conduce
A cien patos hacia el lago
Con un palo borlado:
Una masa de excitado blanco.
Un niño pequeño puede comandar a una bandada entera de patos con un delgado palo. Los patos bajan contentos al lago a jugar en el barro. Al final, por supuesto, terminan como cena de alguien.
Obedecen al palo porque responden a su condicionamiento. En realidad no necesitan obedecerlo. No necesitan ser la comida de alguien. Respecto del niño, él está haciendo su trabajo, pero no es el dueño de los patos en un sentido último. Ejerce su poder sobre ellos y ellos responden, sin embargo, ninguno se da cuenta de que su vínculo es provisorio.
Así mismo, la posesión de propiedad es sólo una construcción artificial. Si podemos recordar que la posesión es algo que existe sólo por definición, entonces podemos dejar la posesividad, el estar a la defensiva y la codicia. ¿Qué importa cuánto dinero o tierra dices que tienes? No puedes realmente poseerlos.
Ni siquiera posees tu cuerpo. La posesión última significaría control total. Nunca envejecerías. Podrías hacerlo tan bello como quisieras. Nunca sufrirías accidentes. Pero el hecho es que todos estamos atrapados en carne que envejece, que se deteriora, que se enferma, y que puede ser destruido por accidentes bastante menores. No posees tu cuerpo. Vives en una cáscara prestada. ¿Por qué no buscar la verdad que va más allá del cuerpo?
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