lunes, 24 de octubre de 2011

Cenas, pescaíto y folclóricas

Yo tengo una opinión muy clara acerca de las cenas promocionales del Ayuntamiento de Torremolinos, es muy parecida a la que tengo acerca de la participación en Fitur y su política turística en general: no sirven para nada, son casposas y carísimas.

Puede parecer un poco exagerado, pero es que todos los años lo mismo: cenas, pescaíto y folclóricas. Hasta ahí la promoción de Torremolinos. Este mes, el Ayuntamiento va a gastar ni más ni menos que 63.000€ en dos cenas: en Vitoria y Bilbao este fin de semana con el objetivo de atraer turismo.

Así no se puede promocionar un municipio como el nuestro. Tengo el gusto de vivir en Torremolinos, en La Costa del Sol, el máximo exponente del turismo en España y Europa, el lugar a donde siempre venían los turistas europeos, las playas siempre estaban a rebosar, los chiringuitos a tope… Y digo venían, porque cada vez hay menos.

En el mes de octubre, los chiringuitos de La Carihuela cierran a las siete de la tarde, los pocos que aguantan abiertos, no tienen clientes. Lo nunca visto en Torremolinos, y el señor alcalde niega que estamos perdiendo turismo, que Torremolinos no es lo que era hace unos años, que del Torremolinos Vivo de los años 60, 70, 80, no queda nada.

No vamos a ferias internacionales: la ITB de Berlín o la World Travel Market de Londres. No nos promocionamos en el extranjero, no estamos allí donde hay agentes turísticos y turistas con ganas de viajar. Y si no estamos en estos sitios, ¿qué visitantes podemos esperar?

¿Por qué hemos quedado relegados a un municipio donde la mayoría del turismo solo viene a dormir, a un turismo de ‘todo incluido’, un turismo que no viene a conocer Torremolinos?

Los chiringuitos, las playas, los restaurantes, el paseo marítimo, el centro, todo se ha resentido, la gente que viene, pasea pero no consume. Comen y cenan en los hoteles, o simplemente pasan por aquí para ir a otros sitios.

El alcalde se congratula de tener un alto índice de visitantes, sin reconocer que esos visitantes no están repercutiendo en la economía de los torremolinenses. ¿Y qué hace él? Regala pescaíto frito.

Torremolinos tiene tanto que ofrecer, tiene tantas posibilidades, pero este ayuntamiento se conforma con lo que nos llega de rebote, sin intentar atraer a todos esos turistas que hemos perdido en estos años. No escucha, no aprende, no innova, no busca. No intenta recuperar el esplendor de Torremolinos, porque en el fondo, le da igual. Pero a mi no me da igual, a mi me importa, yo quiero más, si este es su Nuevo Torremolinos, yo prefiero el viejo, del que me hablan los que lo vivieron, el que disfrutó la generación de mis padres, el que vemos en los reportajes y en los libros. El Torremolinos que nunca dormía.

Por desgracia, él no opina igual y esta es la política y la gestión turística de este alcalde, el hombre que ha llevado al epicentro del turismo europeo a ser un triste y gris Torremolinos, a su imagen y semejanza, en el que ya no hay síntomas de haber sido lo que fue, un Torremolinos del que solo queda el nombre, de lo demás, ni rastro.

jueves, 20 de octubre de 2011

Torremolios sin Skate


Hace unos días me contaban que un grupo de patinadores de Torremolinos estaba recogiendo firmas y montando una plataforma municipal para solicitar una nueva pista en el mismo sitio donde está la antigua (justo al lado de las pistas de tenis).



Y es que la situación en que se encuentra actualmente es vergonzosa, agujeros en las plataformas, la fibra de vidrio levantada, basura por medio. La pista la construyó en 2003 una empresa de Benalmádena y desde entonces han sido los propios skaters quienes han tenido que repararla con su propio dinero. El Ayuntamiento de Torremolinos solo la ‘arregló’ una vez, cubriendo los módulos con una capa de fibra de vidrio que lo único que ha conseguido es empeorar su estado.



La plataforma que se está creando se llamará ‘Ciudadanos de Torremolinos por el Skate’, está promovida por el Club Skate y su meta es una, clara y concisa: construir unas pistas decentes, de cemento y en el mismo lugar donde ya se encontraban. Yo lo veo muy sencillo, no comporta un gran gasto para el consistorio y va a aportar grandes beneficios para la ciudadanía, entonces ¿por qué todavía el equipo de gobierno no se ha pronunciado al respecto?



La probabilidad de lesionarse o hacerse heridas patinando es muy alta y el Ayuntamiento lleva años sin hacer absolutamente nada. Eso no nos sorprende, los jóvenes torremolinenses estamos acostumbrados a resignarnos y a que nunca se nos haga caso. Pedimos pistas de Skate y miran para otro lado. La juventud no es prioridad de este alcalde. Pero es algo que no entendemos, teniendo espacio, teniendo las instalaciones y teniendo la oportunidad, ¿por qué no quiere poner solución? ¿En qué se puede invertir mejor el dinero que en deporte y juventud?



Esta actitud es aplicable a muchísimos otros aspectos del municipio, la juventud no tiene lugares de ocio, no tenemos sitios donde realizar actividades, centros comerciales, cines, un centro urbano más dinámico, un recinto ferial que sirva para algo, nada. Con todo el espacio del que ya dispone Torremolinos, no es necesario construir nada más, solo aprovechar lo que ya tenemos. Hace ya dos veranos que no tenemos cine de verano. La caseta de la juventud es prácticamente inútil 362 días al año (sólo se usa los cuatro días de feria), ¿por qué no usarla para hacer conciertos, para dejar actuar a grupos noveles o como local de ensayo, como centro donde hacer exposiciones de arte moderno, como espacio real para la juventud?



Preguntas sin respuesta, que seguirán sin tenerla, porque la realidad es más simple. Este alcalde no se preocupa por los jóvenes, no le importa lo que hagamos, ni si lo hacemos, cuando tiene que recortar, nos recorta a nosotros y el Skate Park no es más que otra muestra de esto mismo, de un municipio que de esta forma solo conseguirá envejecer sin renovarse.

http://malaga101.com/noticia.asp?id=1232